Cuando no importa tirar el tiempo en el olvido
Criar un hijo con fenilcetonuria (PKU) es un acto de amor que exige atención meticulosa, adaptación y sacrificios, como la dieta especial y monitoreo de la fenilalanina. Estos cuidados intensivos son esenciales desde el nacimiento, sin esperar reconocimiento. La experiencia de esta paternidad cambia vidas, llevando incluso a cambios profesionales, y deja recuerdos imborrables en el corazón de los padres.