Ya empecé a hablaros en mi anterior entrada sobre LANTSH. Quiero dedicarle una entrada más a este restaurante antes de seguir con las peripecias de nuestro viaje por Estonia.

Espero que la conclusión principal que saquéis de las dos entradas que he escrito sobre LANTSH sea que merece la pena visitarlo.

Es un lugar moderno, limpio, precioso, decorado con estilo y sobre todo con buena comida. Lo primero que llama la atención al entrar es el local, ya que es muy grande, con techos altos. Es así porque está ubicado en dentro de un centro comercial que fue una antigua fábrica de armamento durante la ocupación rusa de Estonia.
Por qué abrir LANTSH
Tenía mucha curiosidad sobre esta pregunta. Imagino que todos los padres con PKU hemos soñado alguna vez con la posibilidad de tener un restaurante PKU o participar en uno. Al menos yo sí lo he hecho, os lo confieso. Más de una vez he pensado: con la práctica que tengo ya cocinando platos bajos en proteínas podría cocinar para más gente. Pero es una tontería, lo sé. Tener un restaurante es muchísimo trabajo y supone mucho más que saber hacer tres platos PKU.

Pero Antti sí lo hizo. Cuando nació su primer hijo con fenilcetonuria él ya era cocinero. Me dijo que tras sólo unos meses decidió abrir su propio restaurante. Cuando nació su segundo hijo con PKU solamente pensó: qué más da cocinar para uno que para dos.
Este nuevo local lleva abierto sólo desde hace unos meses. Pero al parecer le va muy bien. En la web de TripAdvisor aparecen las siguientes críticas:
Os dejo el enlace por si queréis saber más (click en la imagen):

Lo más raro
Le pregunté por el caso más extraño de intolerancia que había tenido que servir y me contó que una vez recibió una visita de una mujer que le pidió que todo lo que le sirviera fuera de color blanco. La sal, la harina, las verduras, los condimentos, etc. Todo tenía que ser de color blanco. ¿Sería una persona probablemente con algún trastorno mental? No sé, me respondió el Chef Antti. Ella me dijo lo que podía comer y yo se lo preparé.

Acudid a LANTSH
Así pues, como imagino que vuestras intolerancias alimentarias no serán más extrañas que la de aquella mujer, espero que os animéis a ir. Los precios son bastante asequibles. Como un restaurante normal en España, incluso más barato si tienes en cuenta la calidad de los productos que sirve.

Espero que os haya resultado interesante conocer Lantsh. Si habéis tenido experiencias parecidas en otros restaurantes alrededor del mundo, por favor contadme.