Hoy os traigo una hermosa historia. La historia personal de Kristi Smith, una mujer con PKU que ha adoptado 4 niños de China.

Si no fuera suficientemente difícil criar 4 hijos, además, esta valiente mujer ha adoptado únicamente a niños con PKU.
¿No merece esta mujer un monumento?
Yo me quito el sombrero ante esta auténtica heroína y su marido. A continuación podréis leer un resumen que he traducido de la entrevista que le realizaron el 18 de abril de este año en la revista Today. El texto y las fotografías están sacadas de dicha publicación.
Estoy convencido de que os encantará comenzar la semana con una buena noticia como ésta. Así el lunes probablemente será menos lunes.
La vida de Kristi Smith
Kristi Smith tiene 36 años y está diagnosticada de fenilcetonuria clásica. En su infancia sus padres fueron muy rigurosos con su dieta baja en fenilalanina. También con la ingesta de la fórmula especial. Esto y su dedicación al estudio hizo que terminara con éxito la universidad. Posteriormente se casó con su novio Matt y se fueron a vivir a Tucson, en Arizona (USA).

En un momento de su vida decidieron tener hijos. Evaluaron las complicaciones derivadas de la fenilcetonuria materna y entre ambos optaron finalmente por la opción de adoptar a un bebé.
«No quería enfretarme a la complicaciones de posibles abortos, al estrés y la angustia cuando hay niños que necesitan una familia» – dijo Kristi en su entrevista a la revista Today.

El proceso de adopción
Cuando iniciaron el proceso de adopción tuvieron noticias de la existencia de dos niños con PKU. El problema es que se encontraban en China.
«Nos encantó la idea de darle un hogar a un niño con PKU porque sabíamos cómo cuidarlo«- dijo Kristin. «Cuando se lo conté a mi esposo el me respondió: ¿Nos vamos a China?’«.
En mayo de 2015, los Smith volvieron a casa desde China con sus dos hijos, Andrew y Luke. Ambos tenían 2 años en ese momento. Los dos habían sido criados en un orfanato en Beijing.
La difícil realidad de la PKU en China
Andrew y Luke eran afortunados por partida doble. Habían sido adoptados por alguien que sabía bien qué era tener PKU. Pero además habían estado en un orfanato adecuado. Allí conocían y sabían cómo tratar la PKU. Sin embargo, en el proceso de adopción Kristi conoció la existencia de otros niños chinos con PKU. Desgraciadamente las condiciones de estos menores eran muy diferentes que las de sus hijos ya adoptados.

«Algunos de estos niños nunca han sido tratados adecuadamente» -explicó Smith. «A los orfanatos no les importa la PKU. Algunos niños presentan problemas realmente graves. Hay menores que no hablan y otros tienen convulsiones. Tienen problemas neurológicos causados por la PKU. Todos estos niños aún necesitan familias«.
Comenzó entonces a conocer nuevos casos de niños con PKU en China y sus terribles condiciones de vida. En un determinado momento conoció a un niño de 8 años y junto a su marido decidieron adoptar de nuevo.

Matt estuvo de acuerdo y apoyó a Kristi. Mientras la pareja avanzaba en el proceso de adopción se enteraron de la existencia de un niño que con 13 años saldría a la calle en breve. Quedaría sin la protección de ningún orfanato.

Ampliando la familia
Nuevamente, los Smith pidieron permiso para adoptar dos niños en un solo viaje. Así, en marzo de 2018, Caleb, que tiene ahora 9 años, y Ben, de 14, se unieron a la familia Smith.
«Caleb es del mismo orfanato que Andrew y Luke. Esto significa que sabían tratar adecuadamente su PKU, lo que podía y no podía comer. Caleb está muy bien».
Sin embargo, su hijo Ben proviene de otro orfanato donde no tuvieron tantos cuidados y miramientos en su tratamiento. «Ben tiene algunos problemas» -afirma Kristi.
A día de hoy todos los hijos de Kristi siguen la misma dieta restringida en proteínas que ella misma debe de seguir. «Bebemos nuestra fórmula juntos. Les decimos que les ayuda a ser inteligentes y a aprender cosas. Sin la fórmula nuestros cerebros enfermarán«.

«La parte más gratificante de la adopción de sus hijos ha sido verlos crecer» – concluye Kristi.
Gran ejemplo el de esta familia. Kristi por saber que es la mejor oportunidad para estos niños. Matt por apoyarle. Y los niños por sus sonrisa.
Ciertamente son un ejemplo de familia.