¿Qué pasa en el cerebro de los adultos con PKU cuando comen lo que no deben?

¿Le pasa algo al cerebro de una persona PKU cuando come alimentos ricos en proteínas? Esto es ni más ni menos lo que se preguntaron Raphaela Muri y otros investigadores. Así que buscaron a casi 30 adultos con PKU y les hicieron una resonancia magnética. Más tarde, a algunos le dieron altas dosis de fenilalanina y miraron los cambios que se habían producido en sus cerebros.

Los resultados de este estudio acaba de ser publicado hace una semana en la prestigiosa revista Brain, de Oxford Academy. Así que hoy os hago un resumen de esta super interesante investigación.

Los resultados describen qué zonas concretas del cerebro se ven afectadas por los efectos de la alta exposición a fenilalanina en el cerebro de adultos con PKU. Este trabajo me parece crucial. Nos permite entender mucho mejor cómo los niveles elevados de fenilalanina afectan el cerebro.

Sobre todo, este estudio ayuda a comprender cómo comer alimentos prohibidos, incluso en adultos con PKU, altera y destruye el rendimiento cognitivo de los PKU. Es decir, explica cómo afecta a las personas con PKU en habilidades tales como la memoria, la atención y la toma de decisiones.

El estudio y los participantes

Antes de profundizar en los resultados, es importante considerar la dimensión ética del estudio y la valentía de los participantes. Todos fueron adultos voluntarios expuestos a altas dosis de fenilalanina durante un mes.

Todos los adultos con PKU se presentaron en el estudio conociendo los posibles daños neurológicos que la participación les podría causar. A pesar de los riesgos, firmaron un consentimiento informado. Eran conscientes del propósito y de los beneficios a largo plazo que su esfuerzo tendría para la comunidad PKU.

Traduciendo lo que hicieron los investigadores

El estudio fue lo que se conoce en metodología de investigación como un ensayo cruzado doble ciego, aleatorizado y controlado con placebo.

Esto, traducido, significa que ni los participantes ni los investigadores sabían quién recibía una dosis alta de fenilalanina y quién un placebo. Un placebo es una sustancia que no tiene efectos terapéuticos. Puede ser azúcar o cualquier otra sustancia cuyo sabor se parezca a la que están tomando los que no están en el llamado grupo control. Así se aseguran los investidadores de la imparcialidad de los resultados.

Quizás te habías imaginado que los participantes fueron adultos con PKU a los que, delante de su médico los cebaron con carne y marisco. Lamento desilusionarte. No fue así. Un día podemos hablar de ello si queréis, pero las consecuencias, entonces, serían aún mucho peores que una dosis de fenilalanina en polvo.

En total fueron veintiocho adultos con PKU clásica los que participaron. Todos fueron detectados de forma temprana, es decir, en la prueba del talón, de forma correcta y en el momento adecuado.

Se sometieron a resonancias magnéticas antes de comenzar. También lo hicieron al terminar, tras cuatro semanas de intervención. Unos recibiendo altas dosis de fenilalanina y otros recibiendo placebo (pero pensando que estaban recibiendo altas dosis de fenilalanina).

Las imágenes cerebrales fueron analizadas con herramientas avanzadas de Inteligencia Artificial mediante redes neuronales artificiales para medir los cambios que se habían producido tanto en la materia gris como en la materia blanca del cerebro de los participantes.

Materia gris y Materia Blanca

La materia gris del cerebro es donde se procesa la información. También es donde se guarda la memoria, tanto la inmediata (conocida como memoria de trabajo) como la que almacena nuestros recuerdos (llamada memoria a largo plazo). Es la responsable final de la toma de decisiones.

Por otro lado, la materia blanca está hecha de fibras nerviosas que conectan diferentes partes del cerebro. Es la responsable de comunicar distintas partes del cerebro. En cualquier caso, ambas son muy importantes para pensar, recordar y coordinar las acciones que llevamos a cabo.

Áreas del cerebro afectadas en las personas con PKU

Se estudiaron 60 zonas del cerebro y al menos estaban dañadas 17 de ellas. SIn embargo, dos áreas estaban más afectadas que las demás. Eran:

Pars Orbitalis Derecha. Está situada en la parte frontal del cerebro, es decir, en la zona de la frente. Más concretamente, está a la altura de los ojos. Su importancia radica en que es la zona del cerebro que está implicada en la inhibición motora, la regulación emocional y el comportamiento social. El estudio mostró una disminución significativa en su grosor. La reducción del grosor de esta región se ha observado también en personas con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC), depresión y ansiedad. Es decir, el hecho de tomar más fenilalanina de la cuenta hizo que esta zona del cerebro disminuyera de tamaño y se hiciera más fina. La disminución del grosor de esta zona del cerebro puede tener varios efectos negativos:
- Comportamientos más impulsivos y decisiones apresuradas.
- Problemas para controlar emociones intensas, aumentando el riesgo de ansiedad y depresión.
- Dificultades para entender y seguir normas sociales, afectando la empatía y las interacciones sociales.
Giro Lingual Izquierdo. Esta zona está en la parte posterior del cerebro. Tiene forma de giro y de ahí viene su nombre. Su importancia en el cerebro está en su implicación con el procesamiento visual, el reconocimiento de palabras y de formas. Igual que la otra zona, también presentó una disminución en el grosor cortical tras la exposición a fenilalanina.

Conclusiones del estudio

Nadie se asombra al conocer que los niveles elevados de fenilalanina producen efectos negativos en el cerebro. Lo interesante es poder conocer qué áreas fueron las afectadas y en qué medida. Estas conclusiones subrayan, aún más, la importancia de mantener niveles controlados de fenilalanina en las personas con PKU.

Rodolfo Ramos Alvárez