Hace pocas semanas,terminamos mi hija y yo un estupendo curso de masajes.
Ha sido una experiencia única que he vivido junto a mi hija.
Cada Lunes acudíamos dos horas por la tarde al curso, que lo impartía una estupenda matrona,cariñosa,cercana y muy profesional.
Allí también iban más mamás con sus bebés, que compatíamos el día a día con nuestro bebés. Sobre el sueño,los baños,alimentación…. Evidentemente,el tema de alimentación de mi hija era distinto,respecto a la formula pku,pero me escuchaban como a las demás mamás,con total normalidad.
Cada clase era una aventura nueva, cuando llegábamos lo primero que hacíamos era una pequeña relajación para las mamis… pues también nosotras lo necesitamos. Seguidamente si los bebés estaban relajados,con aceite de almendras les pedíamos permiso para empezar el masaje y cada día era una parte diferente del cuerpo. Para finalizar la clase les cantábamos una nana o les contábamos un divertido cuento.
En este curso he aprendido los beneficios del masaje infantil, tanto a nivel fisiológico,estimulante,placentero, relajante y sobretodo y lo mejor el vinculo afectivo con mi hija, disfrutar de cada caricia, recorrer todo su pequeño cuerpo con mis manos,cada mirada,cada sonrisa con la que me correspondía mi hija,ha sido lo mejor que me podía pasar.
Nos vino bien tanto a ella como a mi,necesitábamos un tiempo para conocernos perfectamente las dos.
Y como cada curso tiene su diploma, este curso no iba a ser menos. Y aquí os enseño el primero de muchos diplomas que nos espera en esta vida a mi hija y a mi juntas.